“La verdad es que no los entiendo. Esta gente no sólo es fanática, sino que además, lenta. Se acuerdan de pedir una medida judicial cuando hay un relajamiento total y nadie exige ese documento”, explicó el profesor de Educación Física Luis Jiménez. “Me parece perfecto que los jueces hayan rechazado los pedidos que hicieron porque sus pretensiones no son bien fundadas, sino que forman parte de una postura que está de moda”, añadió el docente.
Los tucumanos consultados por LA GACETA rechazaron las intenciones de las personas que realizaron las presentaciones judiciales. “Esta es una medida que busca el bienestar de toda la sociedad. Por eso entiendo que los derechos colectivos están por encima de los individuales. Tiene razón que no hay nada probado, pero hasta aquí está probado que la vacunación es lo mejor que hay para frenar los contagios y las consecuencias del maldito ‘bicho’ que nos tiene mal hace casi dos años”, señaló Luciana de Martínez, empleada de la administración pública.
Julio Rivadeneira, empleado de comercio, no cuestionó a los antivacunas porque están en todo su derecho de hacer cualquier tipo de planteo, pero sí a los dirigentes y funcionarios. “Lo que más bronca me da que esto se produce porque, como pasa con todo en nuestro país, existen grises. Acá se tiene que sacar una ley urgente para que sea obligatorio vacunarse. Y el que no lo haga, tendrá que responder legalmente”, planteó. “Estoy en favor del matrimonio igualitario y del aborto, pero esto ya va demasiado lejos. No puedo concebir que existan personas que intenten a toda costa imponer su postura. Además, seamos realistas, la Justicia tiene demasiados problemas ya como para tener que entender las pretensiones de varios fanáticos”, se quejó la universitaria Sofía Ramírez.